Hoy entrevistamos a la Kinesióloga Anabel Antonacci quien nos habla sobre “Síndrome de Burnout ,abordaje desde la kinesiología”
¿Primero que todo el síndrome de Burnout que es, cómo es el abordaje kinesiológico?
El síndrome de Burnout es un problema en salud a nivel de estrés laboral. Es padecido por un exceso de demanda y presión laboral. Es decir, una presión que la sostenemos en el tiempo y una demanda. Esto que va a pasar, va a generar en la persona, en el trabajador síntomas psicosomáticos, emocionales y conductuales. La persona va a tener síntomas, desde dolor de cabeza, cefalea, hipertensión, llanto, agresividad, apatía. Todo eso va a provocar el síndrome de Burnout.
Y necesita un abordaje psicológico, en algunos casos siquiátricos, pero no hay que olvidarse también del kinesiológico. ¿Han encontrado más casos por este efecto pandemia?
En la pandemia, dos de cada tres trabajadores del área sanitaria tuvieron síntomas compatibles con burnout. En pandemia que pasó, hubo una demanda excesiva de energía y presión emocional y física en los trabajadores de la salud. Y post pandemia, también nos encontramos con el trabajador que estuvo año y medio año, y pico trabajando desde su casa y ahora tiene que volver al lugar físico y no se siente a gusto, o tiene miedo, o no tiene ganas. Entonces todo esto es compatible con Burnout
¿Y cómo se hace el abordaje desde el punto de vista kinesiológico? Porque nos imaginamos que toda la tensión está en la cervical, sobre todo cuando uno se genera el estrés. ¿Digo, esas son una de las consecuencias, no?
Sí, mira desde la kinésico trabajamos en forma multidisciplinaria junto con el médico y la parte psicológica. La estrategia principal del Kinesiólogo es el movimiento como prevención y como curación. Mejoramos todo lo que es condición física a través de agentes físicos, que lo hacemos a través de la fisioterapia y también todo lo que es a nivel kinésico del movimiento. Por ejemplo, masoterapia, elongaciones, ejercicios pasivos en el paciente.
¿Cuánto dura este tratamiento?
Y mira en tratamientos inciertos dependiendo del grado que tenga el paciente, porque puede tener síntomas leves o puede tener síntomas graves que hay que medicarlo. Eso se va viendo a medida que va el tratamiento en curso.
¿Y cuáles son los resultados de estos tratamientos? Dependiendo bueno de cada paciente y también me imagino que más allá de que hagan todo este abordaje con el kinesiólogo, tienen herramientas para llevarlas a la casa y también, aplicarla en la casa.
Lo que más bien hacemos es una prevención. Es decir, hay dos bases fundamentales que tratamos en el paciente, que es aumentar el descanso y mejorar las condiciones en el trabajo. Si esto no se pudiese, porque a veces sucede que no se puede ninguna de las dos, se va a centrar en lo que sí podemos hacer. Sobre todo, en el ejercicio, en los cambios de hábitos a nivel de comida, en gestionar la información. Hoy por hoy, la información que ingresa en nuestro cuerpo a través de las redes. Todo lo que es actividad placentera a través de la relajación también, y la desconexión de pantalla es algo que se le puntúa mucho. Dos horas antes del descanso, desconectarse para tener un sueño más profundo, más placentero.
¿Y qué otra recomendación?
Lo que pasa en la mente, pasa en el cuerpo. Eso es algo que debemos cuidarnos.
Psicosomático, ¿no?
Claro, todo lo que va a la cabeza repercute en nuestro cuerpo y si bien nosotros nos centramos desde el área kinésica a través del movimiento, del ejercicio, podemos enseñar muchísimas técnicas para mejorar la parte física. Es fundamental también esto que te decía de gestionarlo. Lo que ingresa en nuestro cuerpo. Y hoy por hoy, tenemos informaciones, muchísimo de todo un poco y contradictorias que hacen que uno se sobreexplote. Qué es esto mismo que el síndrome de Burnout, la cabeza.
Hay que hacer como una especie de meditación, cuando uno está en el ámbito laboral, contar 20 veces, respirar hondo. No hacerse mala sangre.
Claro, este no se puede, entonces gestionamos desde la persona que lo tome de otra forma. Pero el ejercicio es fundamental. No es una opción, sino que es una necesidad, sobre todo en kinesiología.
Seguro, bueno, un placer escucharla. Anabel, gracias. Ella es kinesióloga del Colegio de Kinesiólogos de Mendoza.
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