Hoy entrevistamos a la Klga. Romina Payán, en una entrevista sobre: La amenaza en los tratamientos estéticos

Romina nos vas a contar un poco sobre la amenaza en tratamientos estéticos

Sí, suena un poquito, suena amenazante. En realidad esta entrevista terminó decantando un poco por un caso particular que tuvimos una consulta de una paciente que terminó consultando por fracturas luego de un tratamiento estético y bueno, ahí surgió esto de que a veces hay lesiones que pueden ser más leves si se quiere, pero bueno, llegamos a estos extremos y bueno nos pareció importante un poquito hablar sobre todo de las bases científicas, de lo que uno hace o no.

Yo me dedico al área de dermato funcional, un área relacionada con la estética pero que tiene, por supuesto, una mirada completamente médica y kinesiológica. Entonces todo se aborda desde otro ángulo.

En este caso, por ejemplo, que también me parece importante remarcar que era un tratamiento reductor. Los masajes reductores, los famosos masajes reductores. Voy y porque me hacen un masaje fuerte voy a eliminar grasa. No tiene ningún tipo de sustento científico. No hay ningún estudio científico que avale un masaje puede eliminar un adiposidad. Pero bueno, es algo que está por ahí muy diseminado y uno lo escucho siempre entonces cree que existen y la gente se expone.

A veces la gente te dice, pero a mí me sirvió, bueno pero no hubo una reducción de adiposidad. En este caso sería un tema relacionado con la fisiología, la célula grasa no se va a desarmar ni se va a reabsorber, que también se escucha un montón, que lo vas a eliminar por orina. Eso fisiológicamente no ocurre, no funciona así la grasa. La función es darnos energía. O sea, si no hay un consumo o no hay algún tipo de tratamiento, pero que son específicos y que trabajan de distinta manera, que genere sobre todo la muerte de adiposidad en necrosis de ese adipocito, no hay manera.

El masaje, básicamente porque la gente a veces ve que le hizo el resultado porque genera más que un tema sobre las grasas, es sobre el drenaje, y también a veces un movimiento intestinal que hace que yo después de la sesión, sienta que reduje, pero en dos semanas voy a estar igual. Por un lado, esto de los masajes reductores que no existen, que la gente sepa que no existen, que no se expongan a tratamientos que por ahí incluso son bruscos, buscando esto no, si yo lo hago más fuerte, lo que va a ocurrir es que voy a eliminar más adiposidad, entonces eso no existe.

En el caso de esta paciente, lo que le ocurrió fue eso. Fue a un tratamiento con técnicas de distintos nombres, también uno escucha tantas cosas, la técnica colombiana, uruguaya, jamaiquina y de no sé dónde.

¿Todas hechas por un profesional no? 

A veces incluso hay matrículas, pero que no sabemos incluso a veces por quién están avaladas. Entonces ahí tenemos un problema de base, que es que no sabemos con qué formación cuenta esta persona. Claramente, si se llegan a estos extremos, la formación no es muy buena que digamos.

¿Y en base a este fenómeno porque crees que, en vez de consultar, en este caso un kinesiólogo, la gente asiste mucho a estos centros de estética?

Yo creo que eso básicamente es por un tema primero de elección, pero, por otro lado, porque uno para elegir necesita información. Entonces a veces uno no tiene la información necesaria para terminar de elegir. O hay mucha sobre información.

¿Cómo hago por ejemplo yo quiero hacerme un tratamiento x, qué recomendás vos para saber si al médico el que estoy yendo es bueno?, porque especialmente en la cirugía plástica se escucha un montón esto, pero un montón.

Y hay un tema ahora también social, económico, que lleva a que busquen formas de conseguir dinero, es una realidad. Primero lo que uno primero tiene que saber como paciente es que hay un derecho que tenemos todos, que es a pedir la matrícula de nuestro profesional tratante. Jamás un médico, nutricionista, kinesiólogo, nadie se va a enojar porque uno le diga me das tu matrícula y después uno puede constatar con el Ministerio de Salud o en el caso de los kinesiólogos, en el Colegio de Kinesiólogos. De hecho, te podés meter en la página directamente, ahí pones su nombre y apellido o esa matrícula que te dijo esa persona y podés hasta constatar si realmente está matriculado o no. Es un trabajito si se quiere.

Las lesiones una vez que están, ya están. Ni hablar de esta área, que es la estética. Una va a hacer un tratamiento porque quiere verse mejor, porque quiere pasar un buen momento y salir con lesiones, o incluso situaciones que pueden provocarte mucho tiempo de recuperación con cosas más graves. Esta paciente fueron dos costillas fracturadas y casi la lesión del pulmón. Fue por otra técnica que tampoco tiene ningún sustento científico, que es la madero terapia. Pero la realidad es que me tengo que atener a lo científico.

¿Cuál es el chiste de lo científico?, que hay alguien que lo analizó y estudió mucho y más o menos nos podemos y digo más o menos, porque aparte la ciencia, está en constante evolución. Lo que hoy puede estar aceptado mañana, quizás no, pero ahí tengo bases para decir, bueno, esto que voy a aplicar de esta manera, puede ser seguro para esta persona o tiene aparte estas contraindicaciones o estos posibles procesos negativos que yo ya los conozco. También hay que saber evaluar cuando un estudio científico es bueno.

 

 

 

 

 

 

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