Hoy entrevistamos a la Licenciada Yanina García, hablando sobre: Kinesiología en Bebés

Para mí es novedoso que un bebé pueda llegar a necesitar un kinesiólogo. ¿Para qué tipo de práctica? ¿Cuándo?  

Bueno, en los últimos años la carrera ha logrado tener especialización y reconocimiento ministerial de la especialización en pediatría, y los bebés generalmente pueden necesitar algún kinesiólogo especializado, en varias situaciones, por ejemplo, en la época invernal con la bronquiolitis. Y con todas las afecciones del tracto respiratorio alto o bajo, el rol del kinesiólogo es fundamental en la primera línea hospitalaria y después en la rehabilitación. Generalmente en la época de mayo a septiembre, con este aumento de la circulación viral la kinesio respiratoria toma como mucha importancia tanto en la sala de Guardia de los hospitales como en los consultorios privados, donde hay kines especializados. También los chicos, los bebés con antecedentes de prematurez también van al kinesiólogo que están especializados en estimulación temprana en cuidado del neuro desarrollo, generalmente asisten a los consultorios para la vigilancia y/o tratamiento o evaluación de los desafíos que puedan tener estos niños y niñas en el desarrollo. Los principales motivos de consulta tienen que ver con los respiratorio, con lo neurológico. También tenemos otro tipo de patologías que tienen que ver con otras cosas, pero tienen menor incidencia que los respiratorio y los neurológicos. Esa es la mayor incidencia.  

¿Y cómo se trabaja con los bebés? ¿Porque tan chiquitos, tan vulnerables, tan frágiles tengo que tener un cuidado muy especial? 

Sí, lo primero que hay que hacer es estudiar mucho, por suerte es una especialidad dentro de la kinesiología que generalmente se estudia en hospitales y con aval universitario. En el hospital Notti tenemos la especialidad kinesiología pediátrica, también en otros hospitales del país, como el Garrahan, Gutiérrez, donde yo me formé. Y tiene que ver con un estudio previo y con desarrollar mayores capacidades y conocimiento acerca del medio interno y externo de estos niños para que lo que hagamos con ellos sea realmente favorecedor y nunca causemos más daño.  

El bebé se contractura, ¿cómo nos damos cuenta de que el bebé está contracturado?  

Hay algunos bebés que tienen una característica, que no la nombre dentro de las características principales, que pueden nacer con alguna tortícolis congénita. La tortícolis congénita obedece a veces a la posición que estuvo dentro del útero de la mamá, dentro de la pancita de la mamá. Y tenemos varios antecedentes y tenemos chicos con tortícolis. No son contracturas específicas como la de los adultos, los chicos no son adultos pequeños, pero sí solemos tener algunas contracturas que nos generan o una mala salida en el canal de parto, o algún tironcito o mayor con algún parto complicado que genere alguna lesión en el cuellito del bebé, pero no generan contracturas como las entendemos en los adultos. Pero sí necesitan masajitos específicos, también se puede hacer osteopatía, es una especialidad dentro de la kinesiología. Terapia cráneo sacra, hay varias técnicas que nos ayudan a mejorar el posicionamiento de este bebé. Sin llegar a ser una contractura como las de los adultos, es una lesión cita que debe ser atendida porque si no es atendido en tiempo y forma puede generar deformaciones en la cara, puede generar otros trastornos óculo motores en la mirada por tener una inclinación cefálica. 

¿Y los padres, cómo se dan cuenta, o el pediatra es el que se da cuenta?  

Generalmente los papás van con la necesidad al pediatra, que el bebé siempre mira para un lado, que le cuesta, que generalmente esto obedece más a la mirada de los papas que la del pediatra. Igual muchos pediatras lo notan también a veces asociado a la tortícolis congénitas, a veces puede haber algunas cosas que se llaman plagiocefalia, que son unas pequeñas deformaciones en el cráneo del bebé, que también van a kinesiología y los kinesiólogos nos encargamos. La plagiocefalia casi siempre va acompañada de tortícolis congénita. Son dos cosas que son parecidas, sus huesitos son tan blanditos, están nuevitos que a veces estar mucho tiempo en la misma posición pueden generar esto que se llama Plagiocefalia.  

¿Y cuánto duran esos tratamientos y cuál sería el resultado? 

Todo depende de cada niño. No hay enfermedades, hay enfermos en realidad y estas son condiciones que nos afectan un poco la calidad de vida, la parte respiratoria es la parte más aguda en los pacientes con problemas respiratorios, como los que decíamos de la bronquiolitis, las afecciones respiratorias altas o bajas son generalmente lo que dura un proceso viral. 

¿Y con la fibrosis quística? 

Es una enfermedad crónica, es una condición genética que por ahora, no tiene cura. Es diferente el abordaje de el niño o niña con fibrosis quística, que un paciente con una bronquiolitis o con una afección aguda. Son condiciones diferentes, pero por ejemplo, para pensar, una habla de una bronquiolitis y calcula un proceso de 10 días más o menos, pero no más de 10 días. En las tortícolis congénita generan un poquito más de tiempo. Porque hay que trabajar mucho con el posicionamiento en la casa, con la forma de que la mamá le da el pecho, como le dan el biberón.  

Hay diferentes maneras para ayudarles a girar la cabecita en diferentes posiciones, en cual poner los chicos. Es un trabajo generalmente no tan extenso como el caso que me hablas de una fibrosis quística, pero es un trabajo que nos lleva un tiempito. Lo más agudo es lo que hacemos en la parte respiratoria, el resto es de un tiempo que va a depender de cada niño y de cada familia. 

¿Y estás atendiendo a muchos bebés? 

Es mi especialidad. Solo atiendo niños y bebés. No atiendo otro tipo de pacientes.  

¿Y cuál es la consulta más frecuente en tu consultorio?  

Niños prematuros, que consultan por el neuro desarrollo. Papás que están preocupados por el desarrollo de sus hijos. Cuando caminan y los miran si hablan, digamos toda esa parte del neuro desarrollo. Todavía no llegan los pacientes con afecciones respiratorias, pero sabemos que llega mayo y van a empezar a llegar. Después, síndromes genéticos o congénitos, como el síndrome de Down o espina bífida. Esos son parálisis cerebral, son todos los pacientes, la población que tenemos en el Instituto. Algunos más crónicos, algunos agudos, pero generalmente el Instituto recibe todo este tipo de pacientes.  

Qué consejos podemos dar a los padres para que estén atentos a estas dificultades, muchas veces presentan sus hijos y no se dan cuenta, y aparte está bueno esto, que consulten con un kinesiólogo. Esto que vos decías que hay muchos padres que están preocupados por el desarrollo de sus hijos. Y este que vayan a un profesional específico y no necesariamente al pediatra. 

Pero ahí te voy a hacer una corrección. Sí tienen que pasar por el pediatra. Los kinesiólogos trabajamos con una derivación médica. Los kinesiólogos que tenemos esta especialidad generalmente nos pasa que tenemos un respeto profesional de los pediatras y cuando ante la demanda de los papás, los pediatras nos derivan para que evaluemos a los niños. Y ellos nos dan también su mirada. Y entre la evaluación del pediatra y la evaluación de los kines, o de los polos que forman también parte del equipo, logramos pensar y dar un diagnóstico a ese niño para un posible tratamiento, eso es así. 

Lo que yo les diría a los papás que siempre crean en ellos y cuando hay algo que les hace ruido, algo que no les gusta, consulten que vuelvan a consultar, que vuelvan a preguntar y que siempre crean. Porque los papás y las mamás siempre tienen razón. Nadie conoce más a sus hijos que los propios padres. Entonces a veces en la consulta es una foto muy chiquita y no pueden demostrar los chicos todo lo que viene viendo la familia en los días. 

La intuición, siempre que esté, y nunca hay que esperar. Porque el esperar, a veces lo que hace es que se retrase el tratamiento. 

 

 

 

 

 

 

 

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