Hoy entrevistamos a la Lic. Fernanda Bals, quien habla sobre “El aporte de la Eutonía a los tratamientos kinésicos y el autocuidado del kinesiólogo”
Hola. Muy Buenos días, gracias, feliz, muy agradecida de esta convocatoria de ser parte de esta convocatoria. La verdad es que creo que tiene una doble importancia esta convocatoria, por un lado para nosotros como kinesiólogos, como kinesiólogas, poder darnos a conocer nuestra profesión que es tan multifacética y, por otro lado, también informar a la población, poder afianzar nuestro rol kinésico en la comunidad mendocina creo que es fundamental.
Esta acción que están haciendo con en el Colegio de Kinesiólogos de Mendoza, es fabulosa. El hecho de llevar a la población toda esta información que te digo hasta ahora, poco se hablaba del tema y en un medio de comunicación tan masivo como esta querida LV 10, hace que mucha gente vaya descubriendo a los kinesiólogos. A mí me encanta el título de esta presentación qué vas a hacer: “El aporte de la eutonía en los tratamientos kinésicos”
¿Qué es la eutonía?
Primero habría que empezar en realidad por describir un poquito de que se trata eutonía. Como para hacer muy conceptual, tendría que empezar por definir un poco su raíz. Provienen del griego. Es una palabra que proviene del griego y que es su primer particula es “eu” que corresponde a la significación de correcto, de adecuado, de óptimo. Y “tonía” que corresponde a la raíz de tensión. O sea que estaríamos hablando de un tono óptimo, de un tono adecuado. Eutonía es una disciplina, es un método que favorece el aprendizaje para la regulación de las tensiones musculares en el cuerpo de la persona.
Bien ahora, esto se logra a través de ejercicios físicos, hay tratamientos, ¿cómo podemos llegar a ese estado?
Las modalidades son en realidad un poco variables. Este depende mucho también de la inquietud, del interés, de las necesidades de cada persona. Y se puede trabajar de forma individual en una sesión como cualquier otra, y si no se puede trabajar de forma grupal a través de encuentros en donde por ahí el intercambio que se genera a nivel colectivo, a nivel grupal, hoy un poco más reducido, por supuesto por lo que es de público conocimiento, por ahí, es mucho más rico, es más interesante el intercambio con las experiencias del resto de las personas.
Pero a ver, yo me lo quiero visualizar esto, Fernanda. ¿Pensemos en un grupo de personas dispuestas, no sé se me ocurre en un círculo, y un kinesiólogo que va instruyendo ejercicios?
En realidad, lo que se propone son experiencias corporales. A través de consignas muy específicas, se va guiando a la persona hacia el registro de determinadas sensaciones físicas.
¿Me puedes dar un ejemplo?
Por ejemplo, ahora, en este mismo instante si yo te podría decir incluso una de las premisas básicas te diría del trabajo en eutonía, es poder trabajar con ojos cerrados porque esto nos facilita por ahí cortar un poco la gran cantidad de estímulos visuales a los que estamos expuestos constantemente y poder dirigir un poco la atención hacia lo interno. Entonces yo te pediría que cerraras los ojos y que dirigieras tu atención hacia el apoyo de la planta de tus pies. Entonces no necesariamente tienen que estar apoyados, es decir, no hay posturas específicas, sino que uno trabaja con lo que tiene, con el material presente que el cuerpo manifiesta. Entonces, a partir de ese reconocimiento consciente uno puede empezar a regular tensiones que puedan llegar a aparecer a través de, por ejemplo, descubrir que uno está incómodo, que esa posición no es la más adecuada para el cuerpo, que podría aprovechar mejor los apoyos, que podría alinearse mejor. Entonces, desde todo ese reconocimiento consciente que la persona hace a través de la guía del kinesiólogo eutonista, se puede lograr una mejora en su posición, en sus tensiones, en su alineación postural.
Hay mucha gente que naturalmente no tiene la espalda derecha, viene alguien y te dice, ponete derecho, te pones derecho y ahí es como que uno toma conciencia de lo mal que uno está sentado o parado. ¿Por qué necesitamos siempre de alguien de afuera, como que no registras cuando no estas bien armada la espalda?
En realidad, ahí podríamos diferenciar dos aspectos. Por un lado, que en realidad el hábito postural que una persona tiene, que todas las personas tenemos son hábitos inconscientes. Es decir, son ensambles que se han ido generando en la construcción de la experiencia física desde que nacemos, desde que nos enfrentamos a la fuerza de la gravedad y nos erigimos hacia la bipedestación. Entonces se conforma una estructuración de la postura que es inconsciente. Es imposible que estemos todo el tiempo registrando de qué manera se para. En este sentido aparecen dos fenómenos muy comunes para quienes trabajamos con el cuerpo que son las nociones de esquema corporal y de imagen corporal. Que tiene que ver con esta construcción inconsciente generalmente, tiene un mayor predominio inconsciente qué es lo que nos hace ubicarnos frente al espacio, frente a la gravedad de una determinada manera. Y eso puede ser acompañado de alteraciones, desviaciones, de acortamientos musculares.
Dame otro ejemplo Fernanda, de algún otro ejercicio que se hace. ¿Se llama sesión de eutonía?
Así se llama sesión, puede llamarse clase en realidad porque la eutonía también es considerada una pedagogía corporal. Uno le enseña a la persona a entrar en contacto consciente con su cuerpo.
No es RPG, ¿no?
No es RPG.
Para aclarar, contame algún otro ejercicio
Se pueden hacer ejercicios en movimiento. Uno en realidad puede trabajar en quietud el cuerpo, que por ahí es lo más deseable cuando una persona no tiene entrenamiento, digamos en dirigir esta atención hacia lo interno. Y en la medida que eso se va entrenando, se va aceitando uno puede hacer ejercicios en movimiento y prestando atención justamente a los equilibrios, a los desequilibrios que se generan cuando uno camina, cuando uno pasa a un apoyo por ejemplo, un mono podal, que apoya un solo pie. Entonces, cómo se reestructura a partir de ese apoyo único. ¿Cómo se reestructura toda la organización del cuerpo? Y es muy utilizado justamente para trastornos de equilibrio.
¿Eso sería un ejemplo de un ejercicio, pararse en un solo pie?
No solamente es pararse en un pie, sino queda muy simplificado a pararse en un pie todo un trabajo de dirección de la atención mediante consignas que hace que la persona pueda prestarle atención a determinadas situaciones que están sucediendo en su cuerpo.
Bien. ¿Es cierto que levantar los dos brazos hacia arriba, como levantar las manos, es cierto que eso produce muchos beneficios en los órganos vitales que tenemos desde la zona del abdomen, pulmones?
En realidad, no solamente elevarlos hacia arriba o estando de pie, incluso estando sentados o acostados. Cualquier modificación de esta posición habitual que uno tiene, de los brazos al costado del cuerpo, abrirlos hacia el costado o abrirlos hacia arriba, o abrirlos en diagonal, en realidad propone una distribución del espacio interno distinto del cual estamos acostumbrados todo el tiempo. En realidad, esto que te mencionaba recién, el estímulo de la gravedad está permanentemente este haciendo mella en nosotros, está traccionando hacia abajo. Entonces, cuando uno se genera todo un hábito, un acostumbramiento a ese estímulo, entonces, cuando uno genera un movimiento distinto, un espacio distinto, da la posibilidad a que todas las vísceras, a que todos los líquidos, a que todo lo que está sucediendo tenga una posibilidad de estar siendo de forma diferente. De que se estire, que se amplíe.
Otra consulta, ¿por que nos suele producir una molestia hasta dolor cuando estamos parados mucho tiempo en una misma posición? Ejemplo lavando los platos, ejemplo, estar parada en la cola del Banco. ¿Por qué te duele mucho ahí? Por ejemplo, la espalda o el coxis o las piernas.
Partimos de la base en realidad de que el estado físico, el cual tiene la persona, es fundamental. Si practica alguna actividad física, no es lo mismo a sí es una persona sedentaria. Entonces volvemos a este foco que estaba poniendo recién sobre el estímulo de la gravedad. Si el estímulo de la gravedad nos aplasta todo el tiempo, entonces si uno se mantiene con un estado físico de base digamos pobre, sin demasiado entrenamiento, la musculatura no tiene la resistencia, se va fatigando, se va cansando y eso hace que se pierdan las alineaciones más saludables que pueda llegar a tener la columna. Entonces se aumentan las curvaturas, aumentan las tensiones musculares.
¿Qué podemos hacer, algún tip que nos puedes dar si tenemos que estar en una cola parada mucho tiempo, para que después no te duela la espalda, las piernas?
Yo en general a mis pacientes, lo que siempre les propongo cuando y sobre todo cuando presentan alguna alteración, digamos en la columna baja, lumbo sacra, que traten de buscar cuando tienen que estar mucho tiempo de pie, por ejemplo, que traten de buscar algún elemento, algún nivel en donde puedan poner un pie, que por lo menos un pie quede un poco más elevado. Entonces eso hace que todo lo que es la postura de la articulación de la cadera, que es la coxofemoral, la articulación lumbosacra, que está en la base de la columna, tenga la posibilidad de descansar, porque ya no está sosteniendo el cuerpo de forma pareja. Eso ya provoca un descanso en la zona lumbar, que no es lo mismo que estar todo el tiempo de pie.
¿Y cuando tenemos que lavar los platos, que te empieza a doler la espalda?
Esta bueno, por ahí ver la altura de la mesada. Supongamos, hay veces que las mesadas son muy bajas. Yo tengo una altura particular digamos y tengo en mi casa también una pequeña elevación y generalmente pongo ahí el pie, y también tengo la mesa un poquito más elevada. Pero ahí está bueno esto de tratar de generar apoyos distintos para el cuerpo, que el cuerpo tenga la posibilidad de descansar y no estar siempre estimulando.
Si uno puede abrir la puerta del bajo mesada suponte y apoyar ahí un pie, si tienes mucho tiempo lavando los platos, eso es una buena alternativa.
Si me permitís comentar, los kinesiólogos generalmente nos formamos para trabajar sobre el cuerpo de los demás y poca atención le brindamos al propio cuerpo en ese trayecto. Entonces bueno, eutonía nos aporta desde ese lugar.
Muchas gracias Fernanda, muchísimas gracias al Colegio de Kinesiólogos de Mendoza. Por generar este encuentro.
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