Hoy entrevistamos al Licenciado Rodrigo Martínez, quien nos habla sobre: “Cómo prevenir el dolor de hombros”

Queremos saber hacer un poquito de los dolores de los hombros, que son tan frecuentes ¿Cómo describimos esos dolores?

Hoy en día a todos los que hacemos rehabilitación integral en cualquiera de los consultorios, de forma simétrica, en una consulta muy habitual de que duelan los hombros, generalmente en personas, podemos decir mayores de 50 años, y hay un factor primordial que no es más ni menos que el uso de toda articulación, de todo factor mecánico que tenemos en nuestro cuerpo, que puede originar una lesión. De ahí, bueno, está el factor principal que es evaluar por dónde viene ese dolor, y generalmente eso bueno deriva en una consulta médica o traumatológica, donde se realiza un estudio y después, bueno, obviamente pasa por nuestras manos para tratar de salir.

¿A qué te refieres del uso?

Por ejemplo, yo, que soy kinesiólogo, posiblemente pasando los 50 años tenga algún dolor del hombro porque lo uso bastante.

Claro, de acuerdo al trabajo que cada uno realiza hace mucha fuerza también

Exactamente y con una persona que realiza mucho más esfuerzo, por ejemplo un albañil, un mecánico, un carpintero y posiblemente con el correr de la edad y el uso terminan desarrollando alguna lesión del hombro, propio de su uso, el desgaste y demás.

Hay otros factores que pueden obviamente ocasionar una lesión, como por ejemplo una caída, un trauma.

Hoy en día, por ejemplo las personas, ya te digo que están en una edad media alta, que están practicando mucho newcom, es como el voley adaptado. Lo están utilizando mucho y por ahí, en el esfuerzo de realizar una actividad propia de que hace mucho que no hacen cosas y demás, origina un dolor, origina una lesión que es lo que conlleva a nuestros tratamientos. Lo importante es dejar en claro es que cuando aparece un dolor del hombro hay que prestarle atención. Hay que prestar atención por el hecho de que se puede cronificar y ahí es cuando se produce un gran problema. Porque si lo agarras a tiempo puede evitar un montón de factores que te van a conllevar a evitar muchas cosas, como por ejemplo una cirugía. Hay que prestarle atención al principio del dolor, y más si es un dolor intenso.

Y cómo describís ese dolor. ¿Son puntadas? ¿Cómo son?

Como generalmente es un dolor sordo, o sea que cuesta localizarlo, pero aparece de manera nocturna. De una forma media alta que te conlleva a levantarte en la noche, tomarte un calmante, o por ahí, colocarte alguna bolsa de calor o bolsa de hielo o tomar un analgésico. Hay muchos pacientes que bueno, al hacer esto, están ocultando el síntoma y que bueno con el correr del tiempo, como te digo, puede terminar desarrollando una lesión porque bueno, como lo ocultaron en algún momento, va a resaltar, y bueno esa lesión mínima que había en un principio se puede producir un poco más grave.

“¿Cómo diferenciar un dolor de huesos de un dolor de muscular?” 

Generalmente si es un dolor óseo está más relacionado justamente a una lesión ósea que ni Dios permita, podría ser una factura, una lesión osteoporótica, una lesión articularia. Eso, está más bien relacionado a un trauma o algo originado propio de una lesión antigua, por ejemplo, que diga yo hace mucho me caí, tomé un calmante y pasó, como que se ocultó. Después el dolor muscular es más fácil de identificar. Porque es un dolor que va a causar impotencia funcional. Esto significa que te va a costar mover la articulación, es decir desprenderte el corpiño, levantar el hombro. Tener un dolor por ejemplo al peinarte. Esos son los dolores a los cual hay que prestarle más atención, porque el dolor muscular es el que termina con llevando a una lesión muy común, que es la que más quiero hacer hincapié que es la lesión del famoso manguito rotador.

Hoy en día es como que se usa mucho este término. Es un complejo de músculos, que son los funcionales en el hombro. Entonces, la lesión de uno de esos puede conllevar a una cirugía.

“Yo tengo el problema del manguito rotador, y no me quiero operar”

Hay muchos pacientes que deciden no operarse. El hecho de una cirugía no garantiza el 100% de la evolución, por eso es que, lo que te decía al principio que hay que prevenir para curar. Justamente esto es escuchar el dolor. Hoy en día existen muchos tratamientos que realizamos nosotros desde la fisioterapia, taping y otra mayoría de técnica más nuevas que pueden evitar una cirugía. Eso, sería un tratamiento conservador para trabajar el dolor y la inflamación.

Yo lo que le respondería justamente, trabajar con un kinesiólogo, lo que se hace es desinflamar toda la zona compacta y generar un fortalecimiento de los músculos adyacentes que permitan movilizar el hombro con precaución, pero no es más ni menos que el trabajo del kinesiólogo puntualmente y lo fundamental que también le quiero recomendar, y a cualquiera que escuche es que el hombro hay que moverlo, nunca se deja quieto. Si te pones a pensar, si comparas un hombro con una rodilla, el hombro lo mueves para atrás, para adelante, lo llevas para un lado, para el otro, a comparación de una rodilla que se dobla y se estira. Esa es la complejidad del hombro. Tiene la particularidad de que cuando uno lo deja quieto por una lesión o por un dolor, se congela, y ahí es un gran problema que nos da mucho más trabajo a nosotros los que rehabilitamos.

¿Cuánto pueden llegar a durar los tratamientos?

Un tratamiento kinésico en un postoperatorio del hombro del manguito rotador, alrededor de cuatro o seis meses. Un tratamiento que no sea quirúrgico, alrededor de dos meses. Hay que tener en cuenta que generalmente yo por lo menos cuando cito a los pacientes, son dos o tres sesiones por semana, entonces esto va llevando un tiempo.

 

 

 

 

 

 

 

 

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