Hoy entrevistamos al Kinesiólogo Ricardo Sequeira, quien nos habla sobre: ¿Cómo identificar a un buen profesional kinesiólogo?
¿Cómo identificar a un buen profesional kinesiólogo?
La gente no tiene que tener vergüenza de pedir la habilitación de cada profesional. Por ese lado lo podemos tratar así. Puede dar vergüenza, pero la realidad es que es muy importante que lo hagan porque es la forma en la que la persona sabe que está en las manos de un profesional que está certificado y tiene la habilitación correspondiente para para ejercer. Entonces es muy importante eso. Pero también creo que hay un punto, sino es más importante o quizá igual de importante, qué es lo que yo me quería referir ahora. Creo que tenemos que informar a la población de la forma adecuada, es una función que nosotros tenemos como profesionales de la salud para que sepan o para que puedan identificar cuando están frente a un profesional capacitado, a un profesional que pueda ayudarlos y a un profesional comprometido, sobre todo. Entonces, a lo que apuntaba era a quizá las cualidades, características o aptitudes que tiene que tener este profesional, según mi punto de vista.
¿Y cuáles serían esas?
Mira, esto es que no es con el afán digamos de criticar a colegas, ni demás, porque todos tienen su forma de trabajo. El área de la kinesiología es súper amplia y muchas formaciones y cada uno aplica lo que cree correspondiente para el paciente y para su tratamiento. Yo creo que la mayoría de los profesionales lo hacen de la forma que consideran adecuada, pero me parece recalcar puntos muy importantes a la hora de observar digamos en su terapeuta. Primero que nada, según mi punto de vista, tiene que ser un profesional empático. Si el profesional de la salud no tiene empatía, es muy difícil que pueda ayudar a la persona. A partir de ahí, él tiene que ser un profesional que pueda y que sepa educar a la persona en diferentes aspectos, o sea, desde cómo lo recibes, explicarle ¿Qué es lo que le está pasando? ¿Cómo puede tratarlo?, darle herramientas, y para eso es necesario que el profesional esté formado. Eso es lo que a vos te va a dar la herramienta necesaria para poder transmitirlo.
Y, además el paciente tiene que ir viendo también estas situaciones, ¿no?
Claro, por eso la idea de plantear este tema porque es importante que sepan y nosotros como profesionales, si queremos que valoren nuestro trabajo y nuestro desempeño, creo que es súper importante recalcarle esto que se den cuenta, porque si no, no hay forma de que la persona pueda valorar el trabajo que nosotros hacemos.
También tiene que ser un aliado el kinesiólogo, porque muchas veces cuando se hacen fisioterapia o tratamientos, es una persona que te está mejorando, entonces es como tenerlo como aliado, como un confidente y un amigo, muchas veces uno se hace con el kinesiólogo ¿no?
Eso es un punto muy importante en la rehabilitación y no es un tema de opinión personal, digamos, sino que es de evidencia, que un paciente que siente ese tipo de relación con el terapeuta, lo más probable es que mejore mucho más rápido o que el tratamiento sea más efectivo que una persona que está siendo atendida por un profesional o por un ambiente un poco más hostil.
¿Es un todo no?
Sí, yo creo que un todo porque, antes que nada, nosotros estamos trabajando con personas y creo que tenemos que tener la responsabilidad y el compromiso de darnos cuenta de eso. Por ejemplo, yo no atiendo un hombro, un problema de hombros, sino que yo atiendo un paciente con dolor de hombro. Y con todo lo que eso involucra. Yo me dedico al área de lo que es la rehabilitación traumatológica y deportiva y hoy en día los abordajes hacia los pacientes son completamente distintos a lo que veíamos hace años atrás,
Qué bueno eso sobre todo para el deporte, que muchas veces te dicen, y te tenés que parar, no sé cuánto tiempo y la gente que hace deportes se frustra. ¡Está bueno que lo entiendan ahora!
Bueno, eso que vos me estás diciendo es súper importante, porque si yo como profesional, a un deportista o a cualquier persona, no puedo darle las herramientas para que haga lo que les gusta, ahí yo soy un profesional incompetente. Porque la más fácil es decirle, bueno mirá, ¿te duele la espalda cuando haces un peso muerto, por ejemplo, en el gimnasio?, y no hagas más peso muerto, es la más fácil. Otra cosa es que yo me forme, me capacite y trate de educar a ese paciente para que pueda hacer lo que le gusta, para que levanten mil pesos muertos si quiere, pero eso requiere también de una formación y una forma de trabajo que va mucho más allá, digamos, a veces desde la teoría también.
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